Incluye Enlaces y Archivo Fotográfico, Además de un maravilloso Powerpoint que preparó con motivo del Cincuentenario de la UNI (Noviembre de 2007). Merece la pena esperar la descarga y verlo muy muy despacio. (Yo también entré a Juan de Mena ese mismo 23 de Septiembre de 1975 y me despertaron al día siguiente escuchando a Mari Trini)
Gracias por la iniciativa. Reconozco que es un trabajo inmenso, difícil de valorar.
Ojalá que la satisfacción que os pueda producir el enorme agradecimiento de cada uno de nosotros pueda compensar vuestro esfuerzo.
Un cariñoso abrazo.
Arsenio.
A raíz del envío de su expediente académico solicitado a ULACOR, actualizo el enlace del socio nº 210José Mariano Pérez Fernández (1959-1965).
Nacido en Burgos y residente en Badalona (Barcelona).
Martes 12-07-2011. 20:55
Desde el Pais Vasco envía sus datos José María Marco Agóiz (1963-1967). Nació en Zaragoza en 1950 y reside en Galdakao (Bizkaia):
Simplemente decir que no me he visto en los listados. Cursé en San Rafael iniciación y primero de oficialia. Estaba el padre Zabalza de director, el padre Cirilo de banquero, el padre Nemesio y el hermano Pedro.
En Juan de Mena hice segundo de oficialia con el padre Herrera de director.
Y en Gran Capitán cursé tercero y revalida con el padre Alberto Roces de director, que por cierto me comentó el padre Santiago Pérez Gago -que estuve con él el día cinco de este mes en Virgen del Camino en Leon- que había fallecido. También me comentó que el padre Cirilo estaba en Cuba.
También estuve con otro padre que fue director de San Rafael despues del padre Zabalza.
Martes 12-07-2011. 19:19
Localizamos en Valladolid a Miguel Angel Montero del Valle (1961-1964). Nació en la capital pucelana en 1946.
Se encuentra actualmente jubilado.
Martes 12-07-2011. 14:32
Recibo a esta hora los datos de Antonio Ortega Blázquez (1966-1967). Es natural y residente en Córdoba:
Inicie mis estudios en la UNI de Córdoba 1966/67 en 1º de Oicialia Industrial, Colegio Juan de Mena; posteriormente en Cáceres 1967/68 y Tarragona 1968/69.
Martes 12-07-2011. 10:39
En el PRIMER ANIVERSARIO del fallecimiento de Rafael Gómez Trancho, me llega este correo escrito por Espe Montilo, su pareja hasta el último día:
Mi querido Rafa, ¡amado mio!:
Hoy, 12 de Julio, se cumple un año, un año desde que silenciosamente, también dulcemente, me dejaste. Siempre recordaré la larga contestación que mantuvimos al darnos las "buenas noches, charla que cerraste repitiendo mi nombre en alta voz repitiendo que me amabas...¡Precioso!. Así te dormiste, así me dormí.
Al dia siguiente mi despertar fue dulce recordando nuestro encuentro telefónico.
Esperando vanamente, tus "buenos dias", (puesto que siempre eras tú el que llevaba la primicia) mi corazón zozobraba, me sentía intranquila y mi intranquilidad se verificó confirmando que te fuiste mientras dormias... tu corazón no pudo esperar su renuevo.
Sí, fue una muerte dulce. Una despedida silenciosa muy a tu manera" sin querer molestar a nadie, discretamente...tal como pasaste tu vida reafirmando tu amistad a todos los que te compartíamos pero sin agobiarnos nunca, sólo recibiendo lo mejor de ti. ¡Gracias Rafa!. Gracias por todo lo que me diste, por todo el amor que recibí.
Gracias también porque aprendí a compartir, a vivir en un mundo muy especial que creamos a nuestra medida sorteando una serie de circunstancias muy adversas pero que no logaron más que dia a dia, durante cuatro hermosos años llenos de ilusión y nuevos proyectos creciera más y más ese sentimiento tan profundo, tan tierno que nos unió de manera tan "especial".
¿Sabes? no te fuíste, sigues ahí...pero con la diferencia que tu recuerdo aúnque dulce,duela...
Hoy, en tu página preferida, J Antonio me da la oportunidad de cederte un espacio para tu memoria, para que todo el que pudiera conocerte al tener tu recuerdo en su pensamiento pueda hacerte "REVIVIR. Se dice que nadie muere si sigue manteniéndose vivo en el recuerdo...pués tu, cariño mio, tú, no morirás mientras yo viva.
Amor mio, ¡todos! te mantenemos vivo con nosotros , tus hijos, tus amigos y todo el que tuvo el privilegio de tratarte. Eras tan especial...
Gracias, Rafael, gracias por todo lo que me diste que fue "TODO". ¡Descansa en paz vida mia!
” Mejor que levantar la voz,
reforzar el argumento
”
G. Herbert
Por un pelo
Diego Marín, un pionero del mundo de la aviación
Hijo de Narciso y Catalina, medianos agricultores y ganaderos, la muerte del padre dejó al primogénito, Diego, al cargo de siete hermanos acentuado su sentido de responsabilidad y el carácter emprendedor del que dio sobradas muestras. Ingenioso en extremo y dotado de una gran inteligencia natural, Diego fue ideando pequeños inventos con los que facilitaría el trabajo de sus vecinos: un artilugio para mejorar el funcionamiento del molino que aún se conserva sobre el Arandilla, otro para los batanes o molinos de agua y otro para aserrar los mármoles de las canteras de Espejón.
A causa de sus preocupaciones sobre la mecánica del viento en los molinos, Diego Marín concibió la idea de poder llegar a volar como las aves, y en las horas que en el campo se dedicaba al pastoreo y a la agricultura estudió el vuelo firme y sereno de las águilas que remontaban por encima de la torre almenada del castillo. Así maduró la idea de construir un aparato más pesado que el aire para transportar a una persona. Hizo trampas para cazar águilas y buitres y poder estudiar sus alas y conseguir sus plumas, con las cuales construyó un aparato volador. Estudió detenidamente el movimiento de las alas y cola de las aves y proporcionó el peso del cuerpo a la longitud de éstas. Con ayuda del herrero del pueblo preparó el armazón y unas articulaciones de hierro de forja para las alas que les daban cierto movimiento de abanico, y unos casquillos o estribos donde habían de ir embutidos los pies, construyendo así una enorme máquina-pájaro después de seis años de intensos trabajos.
La noche de 15 de mayo de 1793, acompañado de su confidente Joaquín Barbero y una hermana de éste, pusieron el gran avión de plumas en la peña más alta del castillo, y desde allí emprendió su vuelo, diciendo: “Voy a Burgo de Osma, de allí a Soria y volveré pasados unos días“. Alcanzó de “cinco a seis varas” de altura sobre el punto de partida tomando, efectivamente, el rumbo de Burgo de Osma, hasta tomar tierra al otro lado del río después de haber hecho un recorrido de “431 varas castellanas” (unos 360 metros). El motivo del rápido aterrizaje fue la rotura de uno de los pernos que movían las alas. A la mañana siguiente al despertar los vecinos de Coruña y enterarse de lo acontecido en aquella noche emotiva de mayo, se mofaron de su convecino Marín, creyéndole loco, e incendiaron el plumífero aparato.
Seis años más tarde murió en su pueblo natal el inventor, que contaba 44 años.
Es un experimento que llevó a cabo un psicólogo de la Universidad de Stanford, Philip Zimbardo, en 1969. El primer cristal roto deja un mensaje: "Nadie que cuida de esto"
Zimbardo abandonó un coche en las descuidadas calles del Bronx de Nueva York con las placas de matrícula arrancadas y las puertas abiertas, y esperó a ver que sucedía.
Pasaron tan solo diez minutos y comenzaron a robar sus componentes, mientras que tres días más tarde no quedaba nada que tenga valor. Luego de esto, lo que quedaba del vehículo empezó a ser destrozado.
La segunda parte del experimento consistió en dejar un vehículo en condiciones parecidas en un barrio rico de Palo Alto, California. Allí no pasó nada y el auto estuvo intacto durante una semana. Zimbardo decidió hacer algunos pequeños destrozos al vehículo y esa fue la "señal" para que los honrados vecinos californianos hagan lo mismo que los del Bronx: comenzaron a saquearlo.
Todas las ediciones desde Mayo de 2007 se pueden consultar en los enlaces de abajo:
A raíz del envío de su expediente académico solicitado a ULACOR, actualizo el enlace del socio nº 210 José Mariano Pérez Fernández (1959-1965).
Vicente Romero Ruíz
Teodoro Hortigüela Manzano
Arsenio Hernández Martín
Pedro Luís Hidalgo González
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Mi querido Rafa, ¡amado mio!:
¡Gracias Rafa!. Gracias por todo lo que me diste, por todo el amor que recibí. 
uerdo...pués tu, cariño mio, tú, no morirás mientras yo viva.
