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Mariano Martín Sánchez-Escalonilla
 Juan Antonio, disculpa si en este caso solamente pretendo que hagas un llamamiento a quien corresponda, solicitando su aportación.
Yo soy de izquierdas, inevitablemente creo en los valores de la compasión y la solidaridad, no en los del egoísmo y el individualismo proclamado de facto por el liberalismo más representativo del momento.
Digo esto porque, los días en que vivimos, echo en falta en la página el reconocimiento a un hombre como Adolfo Suárez, un personaje de nuestra historia que representa, como pocos, el deseo de hacer social y políticamente compatible la existencia de los primeros y de los segundos.
A quienes nacimos predispuestos, genéticamente diría yo, a abrazar un modelo de sociedad plural, más justa y libre, poniendo fin al cainísmo que lo precedía, no se nos puede olvidar la figura a la que tocó dirigir la orquesta sinfónica que ensayaba la partitura de un sistema democrático: Adolfo Suárez.
 Sí, Juan Antonio, falta en la web el breve panegírico de quienes desde el primer momento lo escucharon y le creyeron; de quienes le dieron su voto y su confianza desde los más tempranos instantes; de aquellos que cantaban la malísima canción –por su letra y su música– que proclamaba, "libertad, libertad si ira".
¿O es que ya no quedan conservadores tolerantes y demócratas? |
 Rafael Artacho Artacho (1967-1972) envía esta crónica y algunas fotos del reencuentro con un compañero residente en Tánger:
El pasado fin de semana (21,22, y 23 de Marzo de 2014) realizamos un viaje a Tánger un grupo de laborales de la promoción de Bachillerato (1967-1972).
La excusa fue visitar a uno de nuestros compañeros (Carlos Martínez), que está destinado en Tánger, para recordar los momentos vividos en nuestra etapa en la UNI, a la par que visitar
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 Blog de Manuel García Palacio
 La generación ye-ye y la música en la España de los 60
Mi generación pertenece al movimiento ye-ye en su escala más joven, y como tal lo vivimos como muy nuestro. Una transición que no llegó a ser tal sino una revolución en toda regla; un cambio espectacular en la cultura musical y en muchos otros aspectos. El término ye-ye es mucho más que un estribillo de lascanciones de los 60; es un concepto, el significado más profundo de toda una cultura pop: un estilo de vida, una forma de ser, de vestir, una actitud, un comportamiento ante los cambios sociales y, sobre todo, una parte muy importante de la música de una década prodigiosa. La mejor sin duda hasta la fecha.
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 Llega una nueva entrada del Blog de Paco Cervantes Gil sobre educación. Lleva el título de
Don Alfonso
De pronto, irrumpe ante mí una manifestación entre la llovizna; y me veo envuelto, sin quererlo, en una algarabía bullanguera más propio de una fiesta que de una protesta. Las pancartas, alusivas e irreverentes, pidiendo una educación pública de calidad y sin recortes, rezuman agua y tinta deslavazando el texto.
Aquí no hay forma de que las protestas se articulen razonablemente, y así no hay manera de que las cosas se tomen en serio ya que todo parece más un carnaval que otra cosa. Tampoco se trata de convertir la citada comitiva en un duelo rodeado de pompa y circunstancia; pero, viendo las cosas con el festejo que llevan consigo, ¿Alguien puede creerse que estas gentes sufran algún problema?
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 Se publica en la web de AULACOR una nueva entrada en el blog de curiosidades de Pedro Flores de la Huerga
La música de la felicidad compartida
21 Balançoires (21 Oscilaciones), ideado por las artistas francesas Mouna Andraos y Melissa Mongiat, que desarrollan su trabajo en el estudio de diseño canadiense Daily Tous les Jours. Se trata de un instrumento musical  gigante (como se puede observar en la foto), formado por 21 columpios, diseñados para componer música de forma colectiva, que se haya en el bulevar de los Artistas y une la Place des Festivals con Le Parterre. Cada columpio es un instrumento diferente que, al oscilar, produce una nota. A medida que el niño o el adulto que juega en él sube más y más alto, el sonido cambia; las idas y vueltas del balancín se transforma en arpegios y melodías.
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