Conferencia de Clausura del VII Congreso Nacional de Ingeniería Termodinámica por parte del Profesor José Agüera Soriano.
Sala Mitxelena del Paraninfo de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea en Bilbao el 17 de junio de 2011. |
Recibo correo de Luís García Casado en los siguientes términos:
Nuestro amigo,colega y profesor Pepe Agüera Soriano ha fallecido la pasada noche. QEPD.
El funeral será mañana día 10 a las 13,00 h en San Miguel.
Desde Julio pasado ,parece ,se le detectó un tumor de Colon es estado avanzado pero,aunque parezca mentira,parece que no ha sido esa la causa.
Ayer por la tarde se cayó y en el hospital se le detectó un aumento del ritmo cardíaco falleciendo, parece ser, por un derrame cerebral.
Noticia aparecida hoy en el diario Córdoba:
Ha fallecido a los 76 años José Agüera Soriano --Porcuna, 17 de marzo de 1937--, profesor emérito de Ingeniería Técnica de la Universidad de Córdoba.
Aunque nació en la provincia de Jaén, desde los 4 años llevaba en Córdoba. Vivió de pequeño junto a San Hipólito, cuando se casó con Mari Pepa de Pablo--Blanco se fue a vivir a la zona del Avellano, luego en Fléming, posteriormente en El Brillante y por último en Ronda de los Tejares.
Ambos han sido padres de tres hijos, María del Mar, Ignacio y Beatriz. José Agüera era catedrático y al jubilarse continuó como profesor emérito, algo excepcional siendo una carrera técnica, lo que supuso para él un gran homenaje en vida.
José Agüera ha sido siempre una persona que se ha llevado bien con todo el mundo. Fue gerente de la Universidad con tres rectores diferentes y su éxito estuvo en poner como condición asistir a las juntas de gobierno si se hablaba de temas económicos y que debía seguir dando clases, al menos una vez en semana, porque era su pasión. Era una persona muy querida por el personal administrativo y los alumnos, considerada la Universidad también como parte de su familia. Esta última era su verdadera pasión.
En su tiempo libre le gustaba disfrutar del jardín y, aunque no era un gran amante de los animales, éstos sí se acercaban a él. Las revistas eran los soportes de entretenimiento lector. También era un buen cicerone de las tradiciones cordobesas, siendo un embajador de la ciudad para todos los que llegaban de fuera.
Todo lo que sabía lo daba a los demás. |