(...) Pero la idea estaba bullendo en mi cabeza ya hace algunos años.
En 1999 tuve noticias de que mi promoción de Ingeniería, la XI concretamente, se reunían periódicamente en otoño en Madrid. Al menos los residentes en la capital. Ese año me volví a ver después de más de tres lustros con algunos de mis mejores amigos.
Los años siguientes me dediqué a localizar a la mayor cantidad posible de los 101 componentes de la XI Promoción. He contactado con 95 y, desgraciadamente, contamos con la ausencia de la única chica de ingeniería y que además hicimos el proyecto juntos: Rosa Bellido.
Estuve unos años colaborando con los organizadores de nuestros encuentros anuales hasta que un componente de mi misma promoción de I. T., Octavio Moreta Lobo, tuvo conocimiento de la preparación del Cincuentenario en marzo de 2007 y pensó que yo podía colaborar en la organización del acontecimiento.
Me reuní varias veces en Córdoba con Paco Rivera, Lucrecia Gallego, El Papi, Angel López Reyes, Curra y otras personas que estabamos intentando hacer algo aceptable para la celebración. En mayo de ese mismo año hizo un acto similar la U. L. de Tarragona y algunos de los organizadores que también estuvieron en la laboral de Córdoba nos ayudaron a la preparación al principio.
Hubo momentos de mucho desánimo e intentos de abandono, pero al final, tuvimos nuestra recompensa y se celebró el mejor Cincuentenario que podíamos imaginar.
Gracias a algunas ayudas externas en la prensa cordobesa, con la meciación Enrique Pozón y la publicidad en la TV Municipal, diarios locales, etc, las autoridades se volcaron en todos los sentidos y quienes tuvimos la suerte de compartir aquellos dos intensos días seguro que no lo olvidaremos nunca.
Se grabó un DVD por la organización como recordatorio de los actos y a todos los asistentes les envíé una copia unas semanas después. En él se recogen las intervenciones de las autoridades que acudieron y muy especialmente la clase magistral del que fuera segundo rector en la Uni Fr. Cándido Aniz Iriarte O.P.
De todo ello queda rastro en el libro de visitas que se puso y los correos de felicitación que se enviaron a la web y que se pueden ver en los enlaces correspondientes. Os sugiero que los reviséis para que se vea lo que se escribe en caliente.
Ese mismo año 2007, como digo más arriba, celebró Tarragona también su cincuentenario, pero una vez concluido, la página web desapareción de la red.
Yo decidí que la nuestra seguiría adelante y para ello comencé a tejer las mimbres necesarias para ello.
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