José Ortega Sánchez me comunica a través del correo el fallecimiento de este compañero de la UNI:

Antonio Viñolo Moreno (1957-1963). Había nacido el 25 de Marzo de 1945 en Churriana (Málaga):

Hace unos días he recibido una foto, se la había pedido al hermano de un compañero, busqué su nombre y dirección por las páginas de la laboral, porque es de esos nombres que se te quedan grabados, y en éste caso hasta el pueblo y la calle.

Fue un compañero que se hacia querer, moreno, malagueño, con ese “deje” particular de la región que para contar sus chistes y anécdotas, nos dejaba digamos extasiados, tenía gracia igual que para los juegos de manos que practicaba entre nosotros.

Es verdad que me dieron dos números de teléfono con el apellido del que buscaba, a la primera nada, ni conocerlo, a la segunda un  número de Sevilla, y hete aquí que me dicen “Me he emocionado escuchar el nombre de mi hermano al cabo de tantos años, ya que el murió   muy joven, durante  el servicio militar, una tarde iban cinco compañeros marinos con unos días de descanso, desde Cádiz hacia Málaga, el día 25 Mayo del 1968,  “Día Nacional sin Accidentes” y mira por donde fue el único en España en que  hubo fallecidos, les tocó a ellos.

En Vejer de la Frontera , en la denominada “curva de la Muela”, (curva de la muerte) con el peralte cambiado,  en escena un camión que nos lo ve y  los arrolló,  mi hermano y compañeros quedaron allí, se les paró la vida, al tiempo, poco, cambiaron la curva, pudieron hacerlo mucho antes ya que la misma era fatídica, ¿Cuántos  accidentes se hubiesen evitado?.

Me quedé anonadado, suspenso, mecachis, yo lo había buscado  con especial atención y me llevé esa gran sorpresa, que pena, ahora que estoy llamando para contactar con laborales, me he llevado bastantes sobresaltos, se han ido con La Visitadora, me lo han comunicado sus hijos, hermanas, no hay edad, ni por mayores ni por menores, cuando llega, nos monta con ella, ahora bien como decía Isabel Allende, “No morimos mientras que nuestro recuerdo permanezca en el pensamiento de los que formaron nuestro entorno”, bonita frase,  no fue dicha así exactamente, pero  es sinónima de la suya.

Mi recordado compañero malagueño, era un gran chapista, sus manos trabajaba bien los ejercicios que por aquel tiempo hacíamos en los talleres Sidero-Metalúrgicos, con el Sr. Mario y Ramírez.

Por necesidad perentoria, hubo de salirse de la UNI antes de acabar, he hablado de el con varios mas y todos de la misma conclusión, gran persona y compañero, que tenga un descanso merecido, aunque su estancia entre nosotros fue corta, Jesús lo quería para El, y por eso mandó a quien mandó.

Este compañero era Antonio Viñolo Moreno, vivía en la calle Rodahuevos, 17 de Churriana (Málaga) y arriba están sus fotos.