ELABORACIÓN:
Lo primero que habrá que hacer será cocer las patatas, así que las metimos en la vaporera y durante 30 minutos cocieron a fuego mínimo con dos dedos de agua.
Mientras cocimos el bacalao ya limpio de sal, en un cazo con agua limpia hasta que hirvió (desespumando). Apagamos y sacamos inmediatamente el bacalao en un plato a la espera de ser majado (ahora veréis). Si lo dejáramos dentro se va a sobrecocer.
Rehogaremos los ajos en una sartén con un dedo de aceite de oliva (importante que haya aceite) para saborizarlo, y deben de dorar mínimamente.
Los sacaremos, reservaremos el aceite y los echaremos en un vaso de batidora para ser triturados junto con algo de caldo de cocción del bacalao.
¿Por qué trituramos los ajos? (podéis triturar sólo parte), pues se nos ocurrió porque como quede el ajo en el plato no es relevante culinariamente hablando ya que su misión es sólo dar sabor al plato.
Por tanto que vaya triturado da un poco lo mismo, y ese caldo va a ser la hidratación perfecta para el majado final. Es por eso que cocerlas al vapor sea un pro, porque como las patatas quedan más secas la única sustancia será ésta.
Por tanto, colocaremos la mitad de las patatas ya peladas en un recipiente y todo el bacalao. Empezamos a majar con el palo de un mortero, con un hilillo de aceite de oliva de sofreír el ajo, y un hilillo de agua con ajo. Cuando os falte aceite ya lo podéis echar en crudo.
Vamos echando todas las patatas poco a poco, y a majar pues. Probar de sal en todos los pasos sucesivos e intentar dejar todo bien majado (algo se os escapará, como es lógico). Estuve como unos 12-15 minutos consiguiendo la pasta, y para vuestra información, al final le echamos como un cuarto de vaso de aceite de oliva, y algo menos de un cuarto de agua de cocción.
Este es el resultado. Si queréis, podéis pasar todo por el pasapurés, pero a mi no me gusta.
Una vez aquí, hacer lo que deséis. Podéis echar las nueces picadas o el huevo también picado por encima, o presentarlo así. También podéis disponer de las guarniciones aparte para echarte al gusto. Regar al final con un poco de aceite, y si se desea, espolvorear con algo de perejil picado.
Tomarlo caliente o del tiempo, con tenedor o con tostadas de pan.
Buen provecho.
ANTONIO JURADO COPADO
ajuradocopado@yahoo.es