Todos los años cuando llega el día 26 de Septiembre. El día grande de la Feria de mi pueblo, POZOBLANCO, (Eso hasta que dejó de ser feria y se convirtió en fiesta, que entonces los políticos, que todo lo manipulan, hicieron cuadrar al mes en su última semana y ahora no sabemos nadie cuando es el día grande). En 1.984, fue un miércoles, y vino a torear Paquirri con dos más. Con tan mala suerte que un toro herrado con el número 9 y llamado Avispado acabó con la vida de la figura del toreo.

Aquí, como en los viejos romances, debía de haber acabado la historia y comenzado la leyenda. La trágica muerte tenía que haber ido en cante de guitarra en guitarra de ciego y de alegoría impresa en pliego de cordel. Pero no fue así. La prensa denominada del corazón montó un "carajal" importante y hoy treinta años después estamos tratando de aclarar lo ocurrido. Afirmar que a Paquirri lo mató avispado de cuatro cornadas en la ingle y que le destrozó el paquete vascular y le partió las femorales y las safenas. Un gran tabaco de cornada, que diría un taurino.

Pues no ha sido así. Para unos lo mató Pozoblanco, que era un pueblo atrasado (Uso este calificativo porque no me atrevo a reproducir los que algunos utilizaron). Otros que fue la maldita carretera, otros la inmunda enfermería y algunos lo llevan más allá.
Y lo que debió de ser un glorioso romance narrando una heroica gesta taurina se quedó en una crítica de vecindonas en una corrala. Y en eso estamos.



Han pasado treinta años, los que yo tenía de menos en el recorte de prensa y me encontraba detrás de la cámara. Y en la otra foto me encuentro treinta años después, viviendo mi minuto de gloria al otro lado del objetivo, Pero eso sí con treinta años más,.. y eso se nota.

LAS MENTIRAS MÁS UTILIZADAS EN LA MUERTE DE PAQUIRRI

Según la serie biográfica que del torero hizo Telecinco y que justifican que basaron en las noticias de la "Prensa del Corazón": "Paquirri salió hacia las doce de la mañana del hotel y se fue al apartado de los toros. Allí presintió la muerte viendo la mirada asesina de Avispado. Luego volvió apesadumbrado al hotel y se cerró en su habitación. La 307 del hotel Los Godos, y trató de poner, en los pocos minutos de vida que le quedaban, sus cosas en orden. Llama por teléfono a Madrid a Carmina Ordoñez..."
La verdad se encierra en el cuaderno de llamadas del Hotel Los Godos. Hay que tener en cuenta que por entonces no existían teléfonos móviles y las llamadas se hacían por medio de una centralita.

Para marcar y cobrar los minutos que se hablaban, en recepción, anotaban el número al que llamaban y el importe de la llamada. Paquirri hizo a lo largo de su estancia matutina y hasta que se fue a la plaza: CUATRO LLAMADAS. Todas a Sevilla, dos a su casa y otras dos a casa de unos familiares. Todas ellas para hablar con Isabel Pantoja. 

Este cuaderno de la fotografía refleja las llamadas que se hicieron desde la habitación 307 del Hotel Los Godos de Pozoblanco el día 26 de Septiembre de 1984

PAISAJES EN LA DISTANCIA
A DONDE EL MORBO TE LLEVE

Estoy convencido que el monumento más visitado en mi pueblo, Pozoblanco, es la Plaza de Toros. Pero también estoy totalmente seguro que los que allí acuden a visitar el marco de la tragedia deben de salir totalmente decepcionados. Baso mi convicción en que la Plaza de Toros que actualmente existe en Pozoblanco es un edificio nuevo donde no se conserva practícamente nada de lo que había la tarde del Miercoles 26 de Septiembre de 1984. 



Si yo fuera en un grupo guiado a visitar el coso de los llanos me gustaría que me contaran lo que no se vio en la televisión. Ver el sitio donde el torero empezó a desangrarse y la ambulancia donde se apagó su vida. Pero nada de esto te van a enseñar. Por eso, si algunos queréis ahorraros el viaje, os voy a enseñar algunas imágenes y retazos que fueron testigos mudos de lo que pasó aquella tarde.
Paquirri fue el primer torero que llegó a la plaza, lo hizo con mucho tiempo y se colocó en la puerta de la enfermería donde estuvo firmando entradas a los aficionados.
Allí se le acercó, Don Manuel Arias, que Dios tenga en su gloria, el párroco de San Bartolomé que lo invitó a entrar a rezar a la ·capilla". 

La capilla estaba en la sala de curas a la que para acceder a ella se debía cruzar la enfermería. 



Paquirri, en su camino al rezo, debió ver la camilla de curas y algo más de lo que estaba dotada la enfermería. 
Las estampas de la capilla, eran un cuadro de la Macarena y un cristo de un almanaque de una fabrica de perrunas de Hinojosa del Duque.

Al comenzar la lidia del cuarto toro, herrado con el número 9, y que trás la tragedia nos enteramos que se llamaba "Avispado", fue cogido el torreo de Barbate y llevado, en multitudinaria procesión, a la enfermería. 

La ambulancia, capitaneada por el difunto Rosi, se colocó en la puerta de la enfermería desde el mismo momento en que el torero entró en ella. Era una Citroen GS Breax, último modelo y no una R 12, como la que encontró Telecinco y la paseó por la Mancha,
Y cómo añadido os doy el cartel grande, que era azul y estaba pegado en los portones de la entrada de sombra. Allí se mantuvo casi un año.



Todo esto desapareció porque en Pozoblanco se creyó que ampliando la plaza iba contar con mayor afición y acabar con la leyenda negra de la tragedia. Y ahora tenemos la plaza más grande del mundo, porque es muy difícil llenarla. 
Y para llevarnos la contraria el turismo que acude a ver la plaza viene con el morbo a flor de piel para ver el sitio donde transcurrió la agonía y muerte de Francisco Rivera "Paquirri".
Lo único que se conserva de todo esto es la ambulancia que la han guardado como pieza de museo y está intacta y con el mismo material que llevaba el día que transportó al torero. Lo demás son recuerdo de un viejo reportero que fue testigo de primera línea de aquella trágica tarde.

VAMOS DE FERIA

La del alba sería cuando en la madrugada del día 26 de septiembre de 1984 un BMW blanco conducido por Antonio Rivera cruzaba el semáforo del Lejío y se aparcaba enfrente del Hotel Los Godos. Allí estaban reservadas algunas habitaciones. Una para Antonio y otra doble para lo otros dos ocupantes del coche, su hermano Francisco Rivera ·Paquirri"m figura del toreo y Juan Carlos Beca Belmonte, matador de toros retirado, nieto de Juan Belmonte, y hombre de confianza de su ex cuñado Paquirri. Juan Carlos Beca Belmonte había estado casado con Belén Ordoñez y Paquirri con Carmina Ordoñez. Ambos se encontraban ya divorciados de las hijas de Antonio Ordoñez, y ambos habían rehecho sus vidas con otra pareja.

Paquirri y Beca Belmonte compartían habitación por qué al de Barbate no le gustaba la soledad de los hoteles. 
Venían de Logroño, donde el 25 había Toreado Paquirri, y al terminar la corrida partieron para Pozoblanco, sólo pararon para cenar.
En el hotel Los Godos los alojaron en una habitación interior, muy silenciosa y tranquila, la misma que el torero había ocupado el año anterior. Subieron a ella y se acostaron para recuperarse del largo viaje. 

Beca Belmonte la abandonó hacia las once del día para ir a cobrar, en dinero contante y sonante, lo emolumentos del torero y asistir al apartado de los toros. Paquirri no bajó hasta cerca de la una. Hora en que se reunió con su gente y cuadrilla. Estuvieron jugando a las cartas. Al "hijo puta" hasta la hora de comer. Tras la comida, el matador, se retiró de nuevo a la habitación. 
Este relato me lo hizo el propio Juan Carlos Beca Belmonte el 15 de Octubre de 1984, y me lo ratificó Antonio Rivera poco tiempo después.
Tele Cinco en la narración de los hechos contó una historia que nada tiene que ver con lo que pasó. 
Una historia de la corrida y cogida de la que desapareció el hombre que había tomado, esa trágica tarde, todas las decisiones: Juan Carlos Beca Belmonte. 

Pozoblanco tenía que haber pedido una explicación a la cadena amiga y una rectificación. La productora le comunicó la intención de grabar esta serie mucho antes, pero alguien, de esos que creen que el sol se puede tapar con un dedo, desde el Ayuntamiento le dijo al productor ejecutivo del "bio pic" en el 2009 que en Pozoblanco ya no quedaba nada de lo que había en 1984. 
Y claro, pasó lo que pasó, y pasará cuando la repitan.