Apenas han pasado unos días de tan fatídico desenlace, pero no quiero que pasen más sin deciros el gran pesar de todos los compañeros de la Octava por la muerte de Julio, a mi al igual que a Marco y otros compañeros nos llegan correos expresándonos su pésame por la muerte y pidiéndonos que os lo hagamos saber.
Es por ello que os envío este correo en representación de todos los que no han hablado con vosotros para confirmar el dolor que todos sentimos por su pérdida.

Ninguno lo olvidaremos porque como persona y compañero siempre supo estar donde le correspondía, entre los mejores. Pero la vida sigue y si ya no puede acompañarnos su presencia siempre lo hará su recuerdo, y si existe vida después de la muerte él estará presente en todos nuestros encuentros, disfrutando entre sus amigos de universidad.

Un abrazo y ánimo para superar este zarpazo de la parca.

Vicente.