De izquierda a derecha: Abelardo Manrique, desde el primer momento sintonizamos bien, con tan noble y buen chaval era muy fácil. Nos gustaba ir en aquellas excursiones que se organizaban por los cortijos cercanos. Nos metíamos al río para atrapar algún galápago despistado. Nos entreteníamos mucho… tanto, que no estudiábamos lo suficiente.
Reside en Burgos.
Ángel Bueno, de Toledo, con él mantuvimos una estrecha amistad el grupo de los de Burgos. Ángel tenía carácter de liderazgo por ser el que más destacaba por su inteligencia e inquietudes. Reside cerca de Barcelona y hace cinco años nos vimos, fue una feliz ocasión para charlar de los viejos tiempos.
Guillermo Chapero, un compañero que no sabía nada de él, y lamentablemente me enteré hace dos años que falleció en el 2007. Aparte de buena persona, un estupendo estudiante, siguió varios años en la UNI, y más tarde consiguió una brillante carrera. (En el In Memoriam de la web se hace referencia a esta sentida perdida).
El compañero siguiente no recuerdo su nombre.
El Padre Cirilo con el niño delante, aunque no estoy seguro, pienso que el pequeño debía ser hijo del fotógrafo, al que el P Cirilo le llamó para posar con todos. El siguiente compañero sólo sé que lo apodaban el “Indio”, creo que era de Almería, no recuerdo más. Yo, José María Cuesta (qué tiempos… con flequillo), resido en Santander.
José María Triana, mi inolvidable y querido amigo. Era el más ocurrente y protagonista de todo lo más divertido que nos aconteciera, amigo inseparable en Córdoba y de muchos buenos ratos en Burgos, nacimos y vivimos en la misma calle.
Una cruel enfermedad se lo llevó hace unos quince años, estará siempre en mi recuerdo.
En cuanto al compañero de la derecha no lo recuerdo apenas, su nombre es Juan José Bermejo, de Cuenca, fue el que se encargó de darnos una copia a cada uno y su nombre está escrito por el fotógrafo en el dorso de la foto.