El encontrarme con esta web y esta asociación digamos que ha supuesto un regreso al pasado en toda regla.

Son muchos los recuerdos y las sensaciones de aquellos primeros años de la década de los ochenta. Fué un tiempo en el que decían que era todo un espectáculo vernos pasear a los internos nuestra insolente desfachatez por los largos e interminables pasillos de la Laboral como si nos fuera la vida en ello, en mostrarnos o demostrarnos a nosotros mismos como los últimos habitantes de un mundo a punto de extinguirse.
Y nadie nunca se preguntó el porqué. Quizás sólo eran maneras de adolescentes o modos de un tiempo cambiante, como aquella España de entonces, también adolescente como nosotros ante la emoción de las nuevas sensaciones y rebelde ante las viejas ataduras.